domingo, 23 de noviembre de 2014

Amigos con Vitiligo

Este enlace te llevara a un vídeo en el que conocerás varios amigos con vitiligo alrededor del mundo.   

https://www.youtube.com/watch?v=DrXzvE2HcWA





Saludos, Jesús Miguel Cova Guevara.

¡No estáis solos!


Quiero escribir sobre muchas ideas, pero todo a su tiempo. Saben en el transcurso de este camino con vitiligo, entre mis desdichas y alegrías, consejos e historias he aprendido un poco sobre la vida, en primer lugar mirando desde la perspectiva de mi vida y segundo lugar lo que he podido aprender de las historias de los demás. Al principio me sentía tímido en compartir la historia de mi enfermedad, que los demás se enteraran de lo que estaba sucediendo a mi piel, pero hubo un momento en mi vida que me empujo a exponerme, hubo un momento en mi vida en el cual tuve que decidir si pasar mi vida detrás de 4 paredes oculto o salir a ser feliz junto a la gente (mi gente). 

durante este camino me encuentro con gente de distintos lugares, con aptitudes diferentes ante el vitiligo, unos han superado el problema, otros apenas están comenzando, otros han decidido ser feliz y muchos otros siguen aun frustrados a causa del vitiligo. Solo tengo 23 años(estoy joven y quiero vivir), me sorprende e indigna ver a personas de edad adulta con ganas de suicidarse, con ganas de morir a causa del vitiligo. Nunca se me ha pasado eso por la cabeza acabar con mi vida, nunca he imaginado suicidarme a causa del vitiligo, y lo que sucede conmigo es que quiero vivir, es que quiero viajar y conocer nuevos lugares, es que quiero conocer nuevas personas y compartir experiencias, es que quiero ayudar a otros y tender mi mano amiga, en definitiva aun tengo tantas cosas plateadas en mi vida que aun no quiero morir. 

Entendí que no estamos solos, en este momento hay muchas personas en otros lugares afrontando la realidad como yo(tengo vitiligo y no me puedo echar a morir), otros llorando y sufriendo y otros simplemente desvanecidos, escondidos e inexistentes. 

Somos muchos, somos mas de lo que pensamos, somos tantos pero escondidos detrás de cuatro paredes que prácticamente así no somos nada. Hace días encontré un señor en la calle con vitiligo en la cara, en el cuello y en las manos, el no pudo apreciar que yo también tengo vitiligo pero rápidamente se metió las manos a los bolsillos y bajo la cabeza, pero yo iba tan rápido(apurado) que no me dio tiempo de detenerme hablar con el, luego en el camino me eche a reír(como si no tuviera vitiligo), y pensé cuantas veces esa fue mi aptitud, cuantas veces trate de disimularlo y la gente ni me veía, ni estaba pendiente de mi. 

Así como les cuento mis amigos, hay muchos mas allá afuera viviendo una vida, con familia, con títulos universitarios, con trabajos y con ocupaciones, tanto así que no tienen tiempo para llorar ni para recaídas a causa del vitiligo, sino damos Gracias a Dios por un día mas de vida y porque de todos los males el menos mal nos ha tocado vivir. 


mi consejo es que debemos cuidarnos la piel, siempre buscar soluciones, vivir plenamente feliz y ayudar a otros. No hay tiempo para la tristeza a causa del vitiligo. 

lunes, 17 de noviembre de 2014

Es Incomodo

Es incomodo tener vitiligo, no se lo deseo a nadie, físicamente  no duele, pero avergüenza, psicologicamente tener vitiligo abofetea en el silencio de nuestras mentes, solo una persona con esta enfermedad puede entender mis palabras. Es incomodo estrechar la mano a un desconocido y que te vea tu mano despigmentada por el vitiligo y piense que le vas a transmitir con solo un apretón, es incomodo salir a la calle y que te queden mirando el vitiligo como si fueras un monstruo,  yo me reservo los momentos desagradables que pase porque quiero ayudar a otros con la misma condición que me afecta, y no quiero asustarlos ni mucho menos que se sientan acomplejados. No puedo negar que en un principio me sentí inseguro, desdichado y triste a causa del vitiligo, pero cuando aprendí a sobrellevarlo los cielos oscuros se aclararon y brillo el sol para mi. entendí que esos momentos incómodos fueron necesarios para poder ayudar con el ejemplo, pero el ejemplo relacionado a como aprender a sobrellevar el vitiligo, como reponerse ante una crisis y como aprender a ser feliz con un cuerpo en el cual mis propias defensas atacan a mis melancitos y me van dejando sin el color de mi piel. No te asustes, si me lees y tienes vitiligo no hay nada que temer, solo tienes que apretarte los pantalones y empezar a buscar solución sin rendirte. pronto haré una publicación especial acerca de los fármacos que he usado para contrarrestar el vitiligo. 


sábado, 15 de noviembre de 2014

COMO COMIENZA LA HISTORIA DEL VITILIGO EN MI VIDA



francisca(compañera de trabajo) y yo actualmente 
Para los que me leen,bienvenidos a mi Blog, donde les hablare 
muchas facetas que he pasado con el vitiligo, como influyo en mi vida y como aprendí a sobrevivir con el. Mi historia comienza entre los 10 o 11 años, cuando haciendo travesuras me he quemado la mitad de la cara(actualmente ni marcas me quedaron) allí nació el vitiligo en mi cuerpo, en el proceso de curación mi rostro se sano en un 80% menos mi parpado que no agarro color. se me despigmento por completo y después el otro, yo no sabia que tan mal era la situación hasta que fui creciendo y me di cuenta que tenia una condición especial, por la cual era un "bicho feo" para las demás personas(jajaja) comencé la secundaria con vitiligo en mi cara y fue muy muy muy difícil, la verdad es que no queria hablar con nadie, era un niño sumamente agresivo, siempre me hacia la victima por el simple hecho de que no queria que me hirieran (burlándose de mi). hubo días completamente grises, donde solo era llorar, mis calificaciones no eran las mejores por el hecho de que no estaba concentrado en estudiar sino en esconderme de la sociedad, de mis compañeros de clases, de los profesores, en fin de todo aquel humano que pudiera verme, estaba comenzando a sentir la influencia negativa que el vitiligo le estaba haciendo a mi autoestima. fue difícil para mi durante la adolescencia tener vitiligo en el rostro, no tuve alguien que me aconsejara, no hubo un amigo que me ayudara, psicólogo que me orientara o alguien que me tendiera una mano amiga (nadie) solo estaba yo, el vitiligo en mi cara y muchos ojos mirándome extrañados.  cuanto llore diciéndole a Dios porque yo, porque esa enfermedad, tan horrible, hoy en dia me doy cuenta para que estoy aquí, cual es mi función y como debo ayudar. tratando de resumir mi madre empezó a usar corticoesteroides en mis parpados y me ponía 1 minuto al sol al medio día, todos los días, repetía la misma rutina con mucha fe hasta que mis parpados pigmentaron completamente. hoy en día mi parpados tienen color pero la historia de mi vitiligo no termina allí, ahora es que comienza.